miércoles, marzo 09, 2005

Gente Maravillosa

Los seres humanos somos maravillosos.
Bueno, eso creo hoy porque recibí una muestra increíble de solidaridad.
Mis alumnas de la universidad, muchas de ellas de escasos recursos, se enteraron que necesitaba yo deshacerme de algunas cosas de la casa que no ocupaba. Como conocen mi incapacidad comercial, han organizado entre ellas una venta de garaje, han decidido ponerle los precios (yo de eso no sé nada) y durante toda la tarde, he visto gente que entraba a mi casa y salía contenta de las cosas que llevaba. A mis ayudantes voluntarias, les he preparado café y bocadillos, mientras regateaban con los vecinos y otras estudiantes, buscando el mejor precio para las cosas!!
Por Dios, eso se llama solidaridad!!.
Al final de la tarde, me han entregado un sobre con lo que han recogido, y que yo ni en sueños hubiese podido recobrar de lo que para mí era solo una pesada carga: vasos, tasas, ollas, cubiertos, teclados, mouses, y otras cosas que se van guardando y no hacen más que estorbar.
He quedado en llamarlas nuevamente cuando esté listo todo lo que se llama ropa, mía, de la casa y de las niñas. "De todos modos, profesora, a usted su ropa no le va a servir allá" dijo Ivette.
Amigos, todavía hay bondad en este mundo.