jueves, agosto 28, 2008

El recuento de los daños

ya me quitaron el drenaje y los puntos y me dieron el resultado de patología: de los doce ganglios que me quitaron, ninguno tenīa celulas cancerosas. De la masa tumoral que quitaron, quedaban apenas raras células cancerosas, tan pocas y pequeñas que no pudieron ni contarlas ni estudiarlas... O sea que ya no queda nada....Aūn asī, van a darme 6 semanas de radio terapia (ya no son cinco) y empiezo dentro de algunas semanas el tratamiento con Herceptin y Avastin, otra vez. A mi que me hagan todo lo que quieran si eso aumenta los chances de que no haya una nueva apariciōn. Eso es lo que estān haciendo. Las cicatrices quedaron bastante bien y el brazo debo recuperar algunos movimientos y fuerza con fisioterapia.En todo caso, estoy viva..y agradecida.

La fiesta de Edu


En realidad éramos 32 personas. La pierna de cerdo quedó de chuparse los dedos y Marcel le hizo los honores partiendo las tajadas finas y tiernas que desaparecían a medida que las iba colocando en el plato. La olla freidora decidió lanzarse en huelga, y si no hubiera sido por la inestimable ayuda de Patricia, la yuca frita no hubiera quedado como quedó: suave y crujiente a la vez. El picadillo de plátano resultó un éxito y las ensaladas no tardaron en desaparecer. Cantamos tangos argentinos, corridas mexicanas, algunas tonadas de Quebec. Bailamos el cumpleaños feliz en tono de conga, apagamos las velitas del queque (una deliciosa combinación de mango y frambuesa). Los chiquiticos corretearon por el jardín y la casa, y los padres apurados trataban de lidiar con ellos (Gracias Francesca, Rebeca y Esteban, por recordarnos lo que es la esperanza).

Abrimos los regalos: un hermoso juego para beber sake, una cafetera italiana, una importante provisión de vinos, entre otras cosas que ya no recuerdo. Edu hizo su discurso, mitad francés, mitad español y un hermoso brillo en sus ojos agradecidos y contentos.

Los que se encontraban más a gusto, terminaron la fiesta con pisco chileno y cantando "Bésame muuuuchooooo".

Una vez más, me digo, me convenzo de que los amigos y la familia, son un tesoro muy valioso.




martes, agosto 19, 2008

Ya de vuelta

La cosa fue rápida....aunque llegamos temprano ayer al hospital, tuve que esperar hasta las dos de la tarde para que me subieran al quiròfano. Ahora tengo dos cicatrices: una en el seno, donde sacaron el tumor (pensando en las agujas del reloj, digamos que a las seis) y otra en la axila, donde me sacaron los ganglios linfáticos. Esta segunda es mucho más grande que la otra, y con consecuencias más visibles: tengo menos mobilidad en mi brazo derecho, y me duele un poquito. En la otra no siento nada.
Aun así, estoy escribiendo con ambas manos y ya me puse a cocinar un chop'suey para la familia.
Me dejaron un drenaje que debo limpiar tres veces al día y que me quitarán el 28 de agosto, durante la próxima cita con el cirujano.
El Dr. vino a verme hoy en la mañana, al cuarto del hospital donde dormí, y cuando le pregunté cúanto tejido había retirado , y cuántos ganglios, me respondió: "hice lo necesario".
Es muy pasco pero muy eficiente.
En todo caso, yo estoy muy contenta con lo que veo hasta ahora como resultado: salvó mi seno por completo, no necesitaré usar ni siquiera una prótesis pequeña... y los hilos de las cicatrices están bien hechos de manera que prácticamente no se verá nada (lo que no tiene importancia si pienso que también me están salvando la vida).
Ahora debo prevenir una infección, mantener los drenajes limpios, cuidar que todo cicatrice bien.
Y habremos ganado una batalla más.
Lo que falta? no lo sé todavía. Lo sabré el 28, será radioterapia o los anticuerpos monoclonales.
Ya veremos.
Dejo de teclear porque estoy cansada. Prometo contar la fiesta de Edu que estuvo mucho más interesante que la cirugía.

sábado, agosto 16, 2008

La celebración

Hoy es dieciseis y el dieciocho me operan. Me levanto temprano pues hoy celebramos el cumpleaños de Edu. Los invitados llegarán a las cinco y media de la tarde, y tengo que dirigir la cocinada: asar la pierna de cerdo, hacer el picadillo de platano verde, freír la yuca, hacer las ensaladas e ir a comprar el queque.
Todo eso porque 30 personas vendrán a celebrar el 65 aniversario de Edu. Y sé que también muchos vienen a mostrarnos su solidaridad y su cariño.
Hay que celebrar, porque la vida continúa, porque la amistad está presente, porque podemos reunirnos y cantar y bailar juntos.
Los amigos de Edu, algunos ya pasando los setenta, han empezdo a olvidar las letras de las canciones que tanto les gusta entonar despues de dos tragos de ron...así que me puse a sacar las letras de diferentes sitios en internet y les preparé un cancionero...
Me siento ocupada y sin mucho tiempo para escribir, ni pensar. No quiero acordarme que el lunes a la 7 de la mañana entro al quirófano.

sábado, agosto 02, 2008

La herencia



Como resultado de los exámenes preoperatorios, los médicos descubrieron que tengo hiperglicemia. No es un nivel muy alto de azúcar en la sangre, pero hay que ponerle atención.

Lo llaman estado prediabético. Cómo corregirlo? Como se ha sabido siempre: comer bien, hacer ejercicio, bajar de peso. Tamaña herencia de mis padres.

Debido a este diagnóstico, paso punzándome el dedo cuatro veces al día para medir la glucemia y aprender a controlarla. Se acabaron los chocolates y los postres. Debo bajar los niveles para la operación. Después, ya veremos.

Ironías de la vida, porque el martes pasado llegaron de Holanda Isabel y Patrick y trajeron de regalo una caja de chocolates suizos. Bueno, que le vamos a hacer..... hay que repartir los chocolates a todo el mundo para evitar la tentación.

Salir a caminar, una hora por día, eso me parece que no es tan dramático...hasta que llegue el invierno. Debo ir pensando cómo sustituirlo cuando estemos a temperaturas de menos veinte.

Hoy me siento un poco ansiosa. Estoy deseando que pase la cirugía, que termine el año 2008, y que pueda volver a una vida más normal, aunque debo reconocer que todo va marchando bien, a pesar de estos tropiezos.

Todavía faltan algunos otros exámenes más, como la scintigrafía de los huesos. Espero que no revele nada inquietante. A veces creo que entre más me revisan, más cosas van a encontrar....

Bueno, seguimos en la lucha... esperando la cirugía y viviendo unas vacaciones en familia. Con Isa y Patrick aquí, ya estamos todos, y pasamos hermosas tardes de verano conversando y riendo juntos.