sábado, diciembre 27, 2008

Test de fin de Año

Este cuestionario se lo tomé prestado de "Mis hijos son mi vida".
Un simpático ejercicio para conocerse un poquito más.


1. Comida favorita en Navidad

La pierna de cerdo asada, pero que este año se convirtió en conejo.  !

2. Bebida favorita en Navidad

Un Muscat. mmmmm.... 

3. Motivo o adorno navideño predilecto

Me gustan las coronas.  Tengo una en la puerta de entrada, pero me gustaría tener muchas.  Tengo el problema de que me cuesta mucho comprar adornos navideños.  En realidad, me cuesta mucho comprar cualquier adorno.  Hay algo programado en mi cerebro que dice que en eso no se debe gastar dinero.... Se me hace un lío y me lleno de angustia cuando encuentro algo que me gusta y creo que no debo pagar por ello.  Prefiero no comprarlo al final. Este año traté de trabajar en el asunto y compré algunas cositas...todas modestas, pero bonitas. 

4. Lo que más te gusta hacer el 25 de Diciembre

Estar con la familia

5. Lo que más te gusta hacer el 1 de Enero

Idem

6. Con quienes compartes la Navidad

Con mi esposo, con nuestros hijos.  

7. Regalo de infancia que más recuerdas

Las muñecas italianas pelirrojas.   

8. Lo que te hubiese gustado que te regalaran alguna vez en Navidad

Un trencito o una pista de carros.  Eran juguetes para hombres.  Mis hermanos sí tenían, pero yo no podía jugar con ellos.

9. Santa o Niño Jesús

Hemos llegado a un hermoso compromiso, los regalos los trae el Niño Dios, pero como es tan  pequeñito, necesita un ayudante que es Santa


10. Rituales que haces para recibir el año nuevo

Reunirnos con los amigos, hacer la cuenta regresiva en voz alta, tirar el cubo de agua, las doce uvas, brindar.

11. Canción preferida en esta época

Me encantan los villancicos, tradicionales y nuevos .  En todos los idiomas.... y me encanta cantar en coro con Rebe el "Santa Baby"

12. Película favorita en Navidad

Ninguna en realidad

13. Prenda navideña favorita (bufanda, guantes, jean, etc...)

Un gorrito rojo navideño!

14. Dulce favorito

Definitivamente los chocolates y los turrones de Gijona!!

15. Patines lineales o de hielo

Ninguno de los dos.

16. Playa, montaña o ciudad para esta época

Ciudad, casa. 

17. Pesebre(nacimiento) o arbolito

Las dos cosas, no recuerdo Navidad sin arbolito.  Pasitos, sólo tengo uno y me encanta porque me lo regaló mi mamá

18. Bota de Navidad o Gorro

Ninguna

19. ¿Le regalás algo a tu mascota?

No, ni lo pienso.

20. Lanzas fuegos artificiales o prefieres verlos de lejitos

Me encanta verlos

21. Caña pareja(bebidas pecaminosas o espirituosas jajaajaja) o bebidas light

Muscat, talvez champagne, ningún exceso.

22. Navidades inolvidables...

Cuando las chicas estaban pequeñitas.  

23. Lo que más detestas de esta época

La cantidad de gente en las tiendas!!


24. Lo que más adoras de este mes

La Navidad blanca, llenita de nieve.  Los amgos, la familia reunida.

25. Algo que quedó pendiente en tu infancia por esta época

Un trencito eléctrico

26. Alguna petición especial para este año

Que sea mejor que el año anterior, ya será bstante!!


jueves, diciembre 25, 2008

Querida Navidad!!


Yo, como Ángeles Mastretta, amo la navidad y por casi las mismas razones. Por eso acepté el reto  este año de hacer tamales.  Con algunas pocas modificaciones obligadas por la inexistencia de ciertos productos en el mercadito latino, traté de respetar la receta que mamá me dictó por teléfono.  Tiene cosas lindas la receta.  Entre otras, que la masa hay que revolverla y revolverla y revolverla hasta que te gritás a vos misma: "Y  por qué diablos me metí en este enredo?".  Esa es la señal inequívoca de que la masa está lista para hacer los tamales.  O como dice mami:  cuando la cuchara de madera se queda paradita en el centro y no se cae, es hora de empezar a armarlos.  
Entre Mariana, Rebeca y yo, armamos unos 70.  Los hervimos dos horas y empezamos a comerlos y a compartirlos con los amigos.  A los quebecos se los dimos con todo e instrucciones. Si no, capaz que se comen las hojas de plátano.  Quedaron ricos!
Para la cena de Navidad, no hubo pierna de cerdo este año.  Eduardo pidió cambiar el animal, así que hicimos un sofrito de conejo acompañado de papitas hervidas.  
De postre, un glacé de guindas con amaretto, que al final fue sin amaretto porque se nos olvidó.  
También pusimos los regalos debajo del árbol y los abrimos uno a uno, en ronda, a la medianoche.
Las sonrisas, los papeles rotos, las tarjetas con hermosas frases de cariño, son las señales de un momento único cada año.
No veo por qué no sería linda la Navidad.  Esta ha sido mejor que la del año pasado que estábamos tan tristes.  Y la del año entrante será mejor porque estaremos cada vez un poquito menos tristes.

sábado, diciembre 20, 2008

Qué año!


Mañana será el primer cumpleaños del diagnóstico. Hace exactamente un año, la doctora de la Universidad nos anunciaba, a Edu y a mí, la presencia del cáncer en mi seno derecho. 

Un año durante el cuál pasé 6 meses de quimioterapia (sólo acordarme me provoca escalofríos!), una operación que me dejó dos cicatrices (una en recuerdo de la extracción del tejido tumoral de 100 grs. y otra en recuerdo de los 12 ganglios linfáticos que me extirparon, ninguno portador de células cancerosas); un periodo corto de fisioterapia para recuperar la movilidad de mi brazo, 6 semanas de radio terapia que me quemaron la piel del cuello, la clavícula, la axila y el seno derecho, más de 20 sesiones de anticuerpos monoclonales (lamentablemente perdí la cuenta exacta).

Cada uno de estos tratamientos con sus efectos secundarios (caída del pelo, vómitos, diarrea, estreñimiento, náuseas, piel seca, úlceras en la boca, presión alta, desarreglos hormonales, espinillas, neuralgias y un montón de etcéteras...

Al mismo tiempo logré la aprobación de mi proyecto de tesis por la Comisión de Ética de la Universidad y por el jurado de investigación, coordiné la formación de 25 directores de escuela chilenos, en jornadas intensísimas, trabajé en la coordinación de cursos a distancia, formulé cuatro proyectos de cooperación internacional, vi terminar a mi hija mayor el college y a la menor la secundaria, cuidé de mis plantas y mis pajaritos, de mis hijas y de mi marido, de nuestro nieto, de mi familia de aquí y de mi familia a la distancia, vi morir a mi papá, mantuve lindas conversaciones con los amigos, en persona, por correo electrónico, por skype, por teléfono, por gtalk...

Así que no está nada mal... Si uno puede hacer las cosas que quiere hacer a pesar de tener un cáncer, que alguien me diga que no se puede salir adelante en la vida...
Y eso que dijimos que sería un paréntesis, jajajja, menudo paréntesis!! 

Gracias a todos los que ayudaron a que todo fuera posible. Espero el año que viene con una gran ilusión. Espero el resultado del examen que me hicieron el 18, espero terminar de una vez por todas con los tratamientos y que me quiten el port-a-cath, espero la visita de mi familia en Montreal, espero avanzar la tesis todo lo posible, espero que los proyectos internacionales se puedan realizar, y trabajaré por todo ello con el entusiasmo y el agradecimiento que siento por la vida. 

Espero seguir apoyando a las chicas en el estudio y en las decisiones que tomen mientras crecen, espero seguir disfrutando de la hermosa complicidad de Edu, de la amistad de los que sé que me quieren, y de la benevolencia de los que me toleran.

Les deseo a todos una muy feliz Navidad y un Año Nuevo lleno de energía y de paz interior.


domingo, diciembre 14, 2008

El cuerpo habla


Lentamente, muy lentamente, mi cuerpo se recupera. Ya tengo pelo suficiente para despeinarme, mis uñas están ligeramente más fuertes, las neuralgias del trigémino son menos frecuentes. Todavía me duelen las piernas cuando me pongo de pie, pero ya no la cintura.
Siento más energía para arreglar la casa para navidad, me dan ganas de palear la nieve, salgo a caminar...
Si me pongo a pensar en mi edad, es normal que mi miopía congénita se haya detenido, y que empiece a tener problemas para leer. Quisiera creer que la presión arterial y el azucar en sangre ligeramente elevados, son consecuencia de la quimioterapia, pero también podrían ser hereditarios o causados por unas cuantas (muchas?) libras de más.
En todo caso, ya no tengo cinco años, no es verdad??
Aparecieron las primeras canas, las primeras arrugas al lado de los ojos, la piel pide a gritos su dosis de hidratante todos los días.
Hasta hace un año, yo era absolutamente indiferente a todos estos cambios. Ha sido el cáncer quien me ha enseñado a prestar atención. A escuchar cuándo necesito más agua, más calcio, más fibra. Yo no sé si esa hipersensibilidad será pasajera o no, lo que sé es que soy más consciente de mi cuerpo... Tampoco sé si mi menstruación volverá algún día.
A ratos me olvido de que tengo prohibido alzar más de 15 libras con mi brazo derecho (al haberme quitado los ganglios, es susceptible de acumular linfa). Mi seno todavía sensible por la radioterapia, me obliga a tner cuidado para no golpearme. A veces me molesto porque necesito dormir un poco más por las mañanas. Tengo que tener paciencia y escuchar a mi cuerpo. Ya no tengo cinco años, no es verdad?? Y a ratos me aterra pensar que no seré la misma nunca más.
En todo caso, ya no tengo cinco años... Y nunca más los tendré.

miércoles, diciembre 10, 2008

Dulce encuentro con la muerte



Hace días que no escribo. Andaba en un dulce encuentro con la muerte.
El 1 de diciembre recibí este mensaje de mi hermano:
"Hola ! No se si te comentaron, pero papá sufrió un serio derrame y está internado en el Hospital de Heredia, con pronóstico "reservado". Mami está tranquila en casa, sabe que no hay nada que se pueda hacer, solo esperar. Me dicen que no te diga pero no veo cuál puede ser el inconveniente, no hay mucho que hacer. Desde la declaración de insuficiencia renal, el trance estaba anunciado y lo que queda por definir es el desenlace, que puede ser corto o largo, nadie sabe".

Inmediatamente compramos los pasajes para Costa Rica y nos fuimos, Edu y yo.

Lo encontré consciente, rezamos juntos, nos dijimos que nos queríamos y lo acompañé durante los días siguientes, en que perdió la consciencia y su vida se fue apagando lentamente, hasta el viernes, fecha en que falleció. Fui la última en verlo con vida, y la encargada de pedirle que no luchara más, de recordarle que mami estará bien, rodeada de todos nosotros, de asegurarle que podía irse tranquilo.

Me encargué de vestirlo, junto a mis sobrinos, mi hermano y mi mamá. Hicimos un maravilloso equipo, organizamos todo rápidamente, cada quien haciendo lo que consideraba importante. La misa, la tumba, las flores, las esquelas, las ceremonia, la atención de las visitas.

Los dos días siguientes recogimos sus cosas, ordenamos, regalamos al hogar de ancianos su ropa y sus zapatos, compartimos largas pláticas en familia. Nos dedicamos a asegurarnos unos a otros que estamos bien.

Mami, que es una mujer muy fuerte, ha estado tranquila. Con esa serenidad que da la certeza del deber cumplido. Lo cuidó durante los muchos años en que su salud estuvo delicada, lo amó siempre. Recuerdo hace algunos años cuando un miembro de la familia sugirió que a papi había que internarlo en un hospital, para que ella pudiera descansar. Mami respondió: "Y por qué haría yo eso al hombre que me entregó los mejores años de su vida?"

Ha sido una hermosa experiencia. Un privilegio. Un hermoso regalo. Aprendí tántas cosas! Y este año que ha sido muy difícil, me tenía preparada también esta sorpresa.

Mañana tendré la cita con el oncólogo, el 18 la mamografía de revisión, y seguiré en la batalla, ahora con un aliado más, que me cuida desde donde quiera que esté.